8 de agosto, día de Santo Domingo de Guzmán
Hoy, 8 de agosto, conmemoramos a Santo DOMINGO de GUZMÁN, Fundador.
SANTO DOMINGO de GUZMÁN (1170-1221) nació en Caleruega, cerca de Burgos, España, en el seno de una noble familia castellana-alemana.
A pesar de su condición social, desde joven Santo Domingo se distinguió por la austeridad con la que acostumbraba vivir y por su caridad hacia los pobres.
A los 15 años se estableció en Palencia para estudiar teología y artes liberales. Ahí, durante una gran hambruna, regaló o vendió todas sus pertenencias para conseguir comida y repartirla entre los hambrientos.
En 1194 concluyó sus estudios y fue consagrado como sacerdote. En 1203, Diego, el obispo de Osma, donde Santo Domingo había sido adscrito, tuvo que realizar una delicada misión diplomática en Dinamarca, y se llevó a Domingo como su acompañante para el largo viaje.
Al constatar cómo las herejías de los cátaros y de los albigenses se esparcían rápidamente por todo el sur de Francia, tomó la decisión drástica de convertirse en misionero.
El papa Inocencio III, no obstante, le encomienda predicar entre los descarriados como parte de una delegación pontificia, y Santo Domingo dedica los siguientes años de su vida a una intensa actividad de persuasión y predicación, de oración y penitencia.
Él veía que el lujo y la pompa que ostentaban los delegados del papa ejercían un efecto negativo entre la gente simple, y se decidió a implementar un nuevo acercamiento con el fin de recuperar fieles.
Así, a raíz de experiencias tan intensas, Santo Domingo de Guzmán fundó finalmente en Toulouse la Orden de los Predicadores en 1215. Ésta devendría la Orden de los Dominicos, que históricamente y hasta la actualidad es una de las más importantes de la Iglesia.
El objetivo principal de Santo Domingo era dar a la predicación una forma estable y organizada. El papa Inocencio aprobó en principio la Orden, y un año después, tras su muerte, su sucesor, el papa Honorio III la aprobó de manera oficial y definitiva.
A partir de 1217, Santo Domingo comenzó a diseminar a sus hijos por toda Europa; en especial envió varios a Bolonia y a París, que eran los principales centros de estudio de la época.
Gracias a su infatigable energía, la Orden de Predicadores iba creciendo rápidamente. En 1220 y 1221 Santo Domingo de Guzmán presidió en Bolonia los primeros dos Capítulos Generales para redactar la “carta magna” de la Orden y establecer los principios que la rigen.
Éstos son: predicación, estudio, pobreza evangélica, vida comunitaria, difusión de la Orden a través de actividad misionera.
Santo Domingo de Guzmán falleció inesperadamente en Bolonia, en una celda del convento que él había fundado. El siguiente papa, Gregorio IX, lo canonizó en 1234.
SANTO DOMINGO de GUZMÁN nos enseña la importancia de la rectitud y del espíritu de sacrificio.
SANTO DOMINGO de GUZMÁN (1170-1221) nació en Caleruega, cerca de Burgos, España, en el seno de una noble familia castellana-alemana.
A pesar de su condición social, desde joven Santo Domingo se distinguió por la austeridad con la que acostumbraba vivir y por su caridad hacia los pobres.
A los 15 años se estableció en Palencia para estudiar teología y artes liberales. Ahí, durante una gran hambruna, regaló o vendió todas sus pertenencias para conseguir comida y repartirla entre los hambrientos.
En 1194 concluyó sus estudios y fue consagrado como sacerdote. En 1203, Diego, el obispo de Osma, donde Santo Domingo había sido adscrito, tuvo que realizar una delicada misión diplomática en Dinamarca, y se llevó a Domingo como su acompañante para el largo viaje.
Al constatar cómo las herejías de los cátaros y de los albigenses se esparcían rápidamente por todo el sur de Francia, tomó la decisión drástica de convertirse en misionero.
El papa Inocencio III, no obstante, le encomienda predicar entre los descarriados como parte de una delegación pontificia, y Santo Domingo dedica los siguientes años de su vida a una intensa actividad de persuasión y predicación, de oración y penitencia.
Él veía que el lujo y la pompa que ostentaban los delegados del papa ejercían un efecto negativo entre la gente simple, y se decidió a implementar un nuevo acercamiento con el fin de recuperar fieles.
Así, a raíz de experiencias tan intensas, Santo Domingo de Guzmán fundó finalmente en Toulouse la Orden de los Predicadores en 1215. Ésta devendría la Orden de los Dominicos, que históricamente y hasta la actualidad es una de las más importantes de la Iglesia.
El objetivo principal de Santo Domingo era dar a la predicación una forma estable y organizada. El papa Inocencio aprobó en principio la Orden, y un año después, tras su muerte, su sucesor, el papa Honorio III la aprobó de manera oficial y definitiva.
A partir de 1217, Santo Domingo comenzó a diseminar a sus hijos por toda Europa; en especial envió varios a Bolonia y a París, que eran los principales centros de estudio de la época.
Gracias a su infatigable energía, la Orden de Predicadores iba creciendo rápidamente. En 1220 y 1221 Santo Domingo de Guzmán presidió en Bolonia los primeros dos Capítulos Generales para redactar la “carta magna” de la Orden y establecer los principios que la rigen.
Éstos son: predicación, estudio, pobreza evangélica, vida comunitaria, difusión de la Orden a través de actividad misionera.
Santo Domingo de Guzmán falleció inesperadamente en Bolonia, en una celda del convento que él había fundado. El siguiente papa, Gregorio IX, lo canonizó en 1234.
SANTO DOMINGO de GUZMÁN nos enseña la importancia de la rectitud y del espíritu de sacrificio.
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