Jesús se atrevió a enseñar que
las catástrofes de la naturaleza, los accidentes del tiempo y otros
acontecimientos calamitosos no son azotes del juicio divino ni designios
misteriosos de la
Providencia.
Libro de Urantia. Pág. 183
El
ser humano tiende a pensar que los acontecimientos inevitables del tiempo,
son un castigo divino a los pecados de los hombres y esto ha sido desde
siempre, "vuestros antepasados creían que la prosperidad era un signo de
la aprobación divina y las adversidades manifestaciones de la ira de Dios.
Jesús vino a desmentir estas superticiones porque el Padre hace caer la
lluvia sobre el justo y el injusto y sol brilla también para ambos"1830
Nosotros con
nuestra mente finita sólo podemos ver lo mediático, pero la verdad es que
"no ocurren accidentes ciegos e impredecibles en el cosmos" 556
porque "el Padre Universal no es una fuerza transitoria, un poder
cambiante, ni una energía fluctuante. El poder y la sabiduría del Padre son
completamente adecuados para enfrentar todas y cada una de las exigencias del
universo, según se presentan las emergencias en la experiencia humana. A pesar
de todas las apariencias, el poder de Dios no funciona en el universo como una fuerza
ciega" 47 pues "existe una estabilidad en medio de una inestabilidad
aparente. El Padre Universal no se ha retirado de la adminstración de los
universos, todas las cosas están siendo constantemente renovadas" 55
Sin
embargo tampoco podemos decir que Dios sea la Naturaleza , porque ella
se ve influída por las conductas propias del ser humano, quien muchas veces la
destruye sin compasión alguna, basta ver todo lo que está ocurriendo con el
calentamiento global de nuestro planeta.
"Seguir
atribuyendo a causas sobrenaturales lo que resulta difícil de comprender, no es
más que una manera perezosa y conveniente de evitar la forma de trabajo duro e
intelectual" "El hombre puede considerar los sucesos naturales como
accidentes o mala suerte, sólo cuando carece de curiosidad o imaginación,
cuando la raza no tiene iniciativa. La exploración de los fenómenos de la vida,
más tarde o más temprano, destruye la creencia en el azar y la suerte ante los
llamados accidentes, sustituyéndolos por un universo de ley y orden en que los
efectos son precedidos por causas definidas y entonces, el temor a la
existencia es reemplazado por la felicidad del vivir" 952
yolanda
silva solano